Wisty, de 28 años, quien usa pronombres neutros y se identifica como pansexual, ha tenido sexo con hombres y mujeres, dijo que las pantaletas eran “una solución que no sabía que necesitaba”.
Wisty se dedica al baile y a hacer sanaciones de energía reiki en la zona metropolitana de Boston, y comentó que tenía herpes simplex, una infección común que en casos poco frecuentes puede causar problemas inflamatorios graves. “Quería encontrar algo que me facilitara implementar los límites que quería”, dijo Wisty. “Poder seguir jugando y explorar sin perder la comunidad ni la seguridad de saber que puedo evitar que mis fluidos se dispersen”.
Shelly, de 29 años, enfermera del estado de Washington, comentó que vio la prenda en TikTok en una ocasión en que ella y su prometido, Ashton, estaban teniendo problemas para retomar el sexo oral después de que el cáncer que requirió una cirugía reconstructiva había causado cambios en la movilidad de su lengua y menguado su sentido del gusto. Después de su tratamiento contra el cáncer, el sexo oral —otrora la actividad favorita de la pareja— hacía a Ashton sentir que se estaba asfixiando y no lo habían practicado en casi dos años.
“Era algo muy importante, le gustaba más que el sexo con penetración o cualquier otra cosa”, dijo Shelly. No poder practicarlo, la hacía sentir: “muy insegura y sentía que tal vez él ya no tenía interés por mí en ese sentido”.
Después de pedir las pantaletas, “pasamos un par de horas solo mirándolas”, dijo Shelly. “Nos dijimos: ‘Veamos, ¿qué tenemos aquí? Huele a vainilla. Se estira hasta el infinito’. Era un, ‘a ver ¿qué es esto?’”.
Llevarlas durante el sexo oral funcionó muy bien, dijo Shelly, quien añadió que apenas podía sentir las pantaletas y que Ashton dijo que la textura se parecía a la piel y el sabor era “como si estuvieras comiendo una galleta”.
Dijo que agradecía la nueva autorización para la protección contra las infecciones porque Ashton tal vez sea vulnerable a los cánceres que pueden desencadenar las infecciones de transmisión sexual.